La actividad de los agentes inmobiliarios es cada vez más amplia e interdisciplinar. Hace ya mucho tiempo que la labor del agente inmobiliario no se limita a poner en contacto a comprador y vendedor, sino que el profesional se convierte en especialista de derechos inmobiliarios, tasador, legislación sobre arrendamientos, tramitador, promotor y organizador de comunidades y cooperativas inmobiliarias, intermediación con las entidades financieras y en algunos casos se compatibiliza la actividad con la administración de fincas y comunidades.
Por todo ello, el seguro para agentes de la propiedad inmobiliaria debe dar cobertura a cualquiera de estas eventualidades, en caso de que exista un error o presunto error que perjudique real o presuntamente a un tercero.
Igualmente importante, dado que la actividad se suele realizar desde locales físicos, es que el seguro de responsabilidad civil para agentes de la propiedad inmobiliaria, de cobertura a los posibles daños materiales y / o personales producidos a clientes y reclamaciones de los propios trabajadores en caso de un siniestro laboral.